EL DILEMA DE LAS REDES SOCIALES
Como podemos observar en la ilustración de arriba, estamos "enredados" en las garras de las redes sociales. Una gran parte de nuestra vida la pasamos en las redes sociales. Son horas y horas las que estamos en un día viendo fotos, compartiendo publicaciones, enviando comentarios... Pero, ¿por qué? ¿Qué es lo que tienen para que nos resulten tan adictivas?
¿POR QUÉ SON ADICTIVAS?
El profesor nos puso en clase un vídeo llamado " El dilema de las redes sociales", sobre el cual posteriormente tuvimos que elaborar una serie de reflexiones. En este vídeo se mostraban las razones por las que realmente este recurso TIC no resulta tan adictivo, cómo consiguen engancharnos de tal forma que luego no podamos dejar de usarlas y por qué les interesa esto.
"Las redes sociales son lugares en Internet donde las personas publican y comparten todo tipo de información, personal y profesional, con terceras personas, conocidos y absolutos desconocidos" (Celaya, 2008).
Debemos tener en cuenta que algo raro debe haber cuando un medio tan potente como son las redes sociales es completamente gratis. Y sabemos que hoy en día, nada es gratis. Entonces, ¿por qué a nosotros no nos cuesta nada? Porque en realidad sí nos cuesta algo: nuestra privacidad. Cuando entramos en una red, les damos todos nuestros datos y empezamos a interactuar, les estamos brindado toda nuestra información: lo que nos gusta, lo que queremos, lo que nos interesa... Igual pasa en Internet: cuando hacemos compras, realizamos alguna búsqueda..., recogen datos que posteriormente les serán útiles. ¿Útiles para qué? Para sus negocios. Su objetivo es crear un modelo estadístico de cada uno de nosotros con el que se pueda predecir qué es lo que queremos, que buscamos y que nos interesa, para poder ofertarnos aquellos productos acordes con nuestros gustos. De esta forma, para ello es mucho más fácil vender, pues directamente ofrecen sus productos a aquellos que tienen una alta probabilidad de comprarlo.
Vamos, que nos utilizan. Y nos utilizan pero bien. Nosotros somos lo que se vende en las redes sociales: futuros clientes de determinadas empresas. Pero, ¿esto es legal? ¿la gente sabe esto? ¿la gente es consciente de que nos tratan como productos? Realmente son cuestiones que nos hacen reflexionar y pensar.
¿CÓMO HACEN PARA SER TAN ADICTIVAS?
Como bien sabemos, en toda red social se interactúa: dando "likes" a publicaciones, leyendo lo que otros ponen, compartiendo fotos/vídeos y comentarios... Cuando nosotros subimos algo y la gente empieza a interactuar con ello, experimentamos una sensación de bienestar. Por ejemplo, cuando subimos una foto y nuestros amigos nos dan "like" y nos comentan; aquí nosotros estamos experimentando un sensación agradable al sentirnos alabados. También encontramos en estas redes una increíble fuente de entretenimiento, haciéndonos pasar horas y horas detrás de la pantalla sin que nos demos cuenta de ello. Todo esto es lo que nos genera esa sensación de necesidad y adicción.
Esta adicción, por supuesto, tiene multitud de riesgos. Uno de ellos es la pérdida del control sobre nuestras decisiones y nuestras emociones. Creemos que la realidad es lo que se muestra en las redes cuando verdaderamente no es así, Nos encontramos con cuerpos perfectos, con fotos ideales, con una estética perfecta de la que sin duda solemos estar lejos en nuestro día a día. Esto genera inseguridades y una baja autoestima en la gente, sobre todo en los más jóvenes.
MEDIDAS PREVENTIVAS
Por ello, como docentes debemos intervenir en esto. Debemos concienciar a los alumnos de que la realidad no se encuentra en las redes sociales, ni mucho menos. Deben concebir las redes como un mundo ideal, lo cual no debe perturbar sus mentes hasta tal punto de que ellas sean quien gestionen sus emociones.
Con respecto a los padres, debemos hacerles saber de los peligros que tiene el uso de las redes sociales en los menores, con el fin de que pongan medidas de control para evitar posibles problemas.
Se trata de concienciar a toda la comunidad educativa de los riesgos que tiene el uso de estos medios, los cuales suelen resultar problemáticos si no se hace una buena autogestión de ellos.
BIBLIOGRAFÍA
Celaya, J. (2008). La Empresa en la WEB 2.0. Editorial Grupo Planeta, España