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Proyecto Althia y Escuela 2.0

Una de las prácticas realizadas consistió en elaborar conclusiones propias a partir del estudio de las ventajas y desventajas​ de los proyectos dados en clase: proyecto Althia, Escuela 2.0 y la mochila digital. Para ello, vimos información sobre cada uno de ellos en clase. En esta ocasión, me centraré en los dos primeros, pues son los que me parecen más interesantes.

PROYECTO ALTHIA

Este proyecto tiene como fin dotar a los centros educativos de las llamadas "aulas Althia": aulas constituidas por recursos TIC cuya finalidad es fomentar su uso por parte de los alumnos con el fin de desarrollar su competencia digital. 

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Este proyecto contaba con numerosas ventajas: tanto alumnos como docentes se iniciaron en el manejo de las TIC, los docentes tuvieron que formarse en su uso, trajo nuevas metodologías de trabajo al salirse de la tradicional enseñanza de contenidos...

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En cuanto a los inconvenientes, podemos mencionar que la implementación de estas aulas supuso un alto coste económico. Además, para usar estos recursos se necesita una buena conectividad con Internet que en ocasiones no hay.

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En conclusión, creo que aunque haya obstáculos, al final se trata de una medida que "suma", pues contribuye de forma positiva en la educación del alumnado, repercutiendo también en la calidad de la formación de los docentes.

Aula althia (1).jpg

ESCUELA 2.0

Este proyecto incide en 4 aspectos importantes: comunicarse, compartir, colaborar y confiar. Con este, los alumnos estarían manipulando las TIC realizando las 4 actividades anteriores con el fin de desarrollar su aprendizaje.

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Algunas ventajas que tiene este proyecto son las siguientes: gracias a que permite a los usuarios compartir información, permite que esta esté al alcance de todos; deja atrás la metodología de enseñanza tradicional y el docente se encarga de guiar (no dictar) el aprendizaje de sus alumnos. La escuela 2.0 fomenta, de esta manera, la autonomía del alumnado, pues este tiene mayor libertad en sus acciones con la finalidad de adquirir de forma constructiva su propio aprendizaje.

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En cuanto a las desventajas, podemos destacar algunas como el cambio brusco que supuso su implementación de esta forma de trabajar con las TIC, lo cual pudo llevar consigo una desorientación: los docentes y los alumnos no tenían claro cómo abordar el proceso de enseñanza-aprendizaje que siempre había sido tradicional, no se desarrollen actividades significativas debido a que no se tiene el suficiente domino sobre estos recursos, la consideración por parte del alumnado de estas tareas como juegos en lugar de actividades académicas... 

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En definitiva, creo que esta forma de trabajo en las clases tuvo que suponer un gran cambio que a la largo supuso grandes beneficios, pero que en su momento tuvo que ser difícil de abordar. No obstante, me alegro de que se hayan llevado a cabo acciones que contribuyan a la integración de las tecnologías como medios de aprendizaje en las aulas, pues gracias a ello los alumnos cada vez están más familiarizados con estos recursos y son capaces de aprender mucho mejor a través de ellos que a través de un simple libro.

¿SE HA HECHO BIEN?

Verdaderamente esta pregunta es complicada de responder. Es cierto que gracias a estas propuestas​ hoy podemos considerarnos más competentes que ayer en el uso de las TIC. Sin embargo, cierto es que en ocasiones hemos visto a docentes despreocupados e incompetentes que se negaban a aceptar el cambio que la sociedad estaba demandando. Yo mismo he tenido profesores que, como quien dice, "no tocaban un ordenador ni con un palo". Puedo entender que en ocasiones esto suponga cierta dificultad, pues hay profesores que no han tenido contacto con un recurso tecnológico en su vida y teman hacerlo mal o no saber abordarlo correctamente, pero debemos saber que somos docentes, es decir, personas que van a contribuir de forma significativa en la educación de personas y, por ende, en la construcción de la sociedad del mañana. No es ningún secreto que las TIC están a la orden del día y que cada vez es mayor el uso que se hace de ellas. Por tanto, nos guste más o menos, debemos ser receptivos y estar a la altura de las necesidades de la sociedad actual, estando dispuestos a formarnos en lo que haga falta con tal de ofrecer una enseñanza de calidad. 

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Por tanto, invitaría a todos aquellos docentes que no integran las TIC en sus métodos de enseñanza a que observen las demandas educativas actuales y que se replanteen su labor de forma crítica. En mi opinión, gracias a estos proyectos hemos abolido mucha "inalfabetización digital", por lo que, aunque puede que aún quede mucho por hacer y muchas maneras de replantear la educación con las TIC, creo que vamos por buen camino. Sin duda alguna, no solo incorporaría estos proyectos en todos los centros educativos sino que además incorporaría otros que fuesen innovadores y que promoviesen la adquisición y el desarrollo de los diferentes conocimientos y competencias a través del uso de las TIC por parte de toda la comunidad educativa.

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